LA IGLESIA DURANTE LA EDAD MEDIA.
La Iglesia Católica que había sentado sus bases durante el Imperio Romano, se mantuvo intacta después de las invasiones. Fue la institución más sólida y mejor organizada durante la Edad Media. No hubo aspecto en la vida de los hombres de esa época en que la Iglesia no tuviera alguna ingerencia.
La Sociedad se caracterizaba por ser Teocéntrica, es decir, el centro de la vida era Dios. Los clérigos representaban al único estamento letrado de la época. Los campesinos agobiados por el trabajo, no podían instruirse y los señores estaban tan preocupados de la guerra que tampoco se educaban. Este hecho agregaba otro motivo más por el cual los clérigos fueron muy respetados. La Iglesia ayudó a cristianizar a los bárbaros, mediante una serie de medidas en que trató de suavizar las rudas costumbres de los hombres medievales. Entre las principales instituciones que creó, se cuentan:
La Tregua de Dios, que limitaba los días en que se podía pelear. Paralizaba los enfrentamientos desde la tarde del miércoles hasta la mañana del lunes y en las fiestas religiosas como cuaresma, navidad, etc.
La Paz de Dios, buscaba proteger a los débiles, desamparados y objetos sagrados.
Los cristianos que no cumplían con estas disposiciones eran severamente castigados, mediante la excomunión, la interdicción y la inquisición.
La excomunión, significaba la muerte del fiel para la vida cristiana. El obispo ante los fieles leía lo siguiente: "Que sea maldito en la ciudad, que sea maldito en el campo; malditos sean sus granos y sus hijos. Que se apague la luz de su vida por una eternidad a menos que se arrepienta".
La interdicción clausuraba los templos y prohibía la celebración de la misa en un determinado territorio. Esta pena se aplicaba a los señores excomulgados que persistían en su rebelión.
Por último, la Inquisición se creó después del surgimiento de varias herejías, que eran movimientos religiosos contrarios a algunos Dogmas de la Iglesia. La inquisición consistía en un tribunal eclesiástico que perseguía a los hombres de dudosa fe y castigaba a los herejes. Estos tribunales usaban métodos secretos para descubrir al culpable y se empleaba la tortura para que se reconociera su culpabilidad.
La Sociedad se caracterizaba por ser Teocéntrica, es decir, el centro de la vida era Dios. Los clérigos representaban al único estamento letrado de la época. Los campesinos agobiados por el trabajo, no podían instruirse y los señores estaban tan preocupados de la guerra que tampoco se educaban. Este hecho agregaba otro motivo más por el cual los clérigos fueron muy respetados. La Iglesia ayudó a cristianizar a los bárbaros, mediante una serie de medidas en que trató de suavizar las rudas costumbres de los hombres medievales. Entre las principales instituciones que creó, se cuentan:
La Tregua de Dios, que limitaba los días en que se podía pelear. Paralizaba los enfrentamientos desde la tarde del miércoles hasta la mañana del lunes y en las fiestas religiosas como cuaresma, navidad, etc.
La Paz de Dios, buscaba proteger a los débiles, desamparados y objetos sagrados.
Los cristianos que no cumplían con estas disposiciones eran severamente castigados, mediante la excomunión, la interdicción y la inquisición.
La excomunión, significaba la muerte del fiel para la vida cristiana. El obispo ante los fieles leía lo siguiente: "Que sea maldito en la ciudad, que sea maldito en el campo; malditos sean sus granos y sus hijos. Que se apague la luz de su vida por una eternidad a menos que se arrepienta".
La interdicción clausuraba los templos y prohibía la celebración de la misa en un determinado territorio. Esta pena se aplicaba a los señores excomulgados que persistían en su rebelión.
Por último, la Inquisición se creó después del surgimiento de varias herejías, que eran movimientos religiosos contrarios a algunos Dogmas de la Iglesia. La inquisición consistía en un tribunal eclesiástico que perseguía a los hombres de dudosa fe y castigaba a los herejes. Estos tribunales usaban métodos secretos para descubrir al culpable y se empleaba la tortura para que se reconociera su culpabilidad.