lunes, junio 06, 2005

El Clero Regular.

Estaba formado por todos aquellos monjes que llevaban una vida retraída, en soledad, siguiendo una regla. No intervenían como los sacerdotes seculares en las actividades administrativas de la Iglesia. Sin embargo, su influencia se estima que fue enorme, sobre todo al considerar que algunos de sus miembros al ser elegidos Papas, desempeñaron un gran papel.
Sus orígenes se remontan al Siglo V, cuando miles de personas estimaban que para vivir mejor el cristianismo, era necesario retirarse de la sociedad, para así, estar en soledad, meditar y realizar plegarias.